Me trajeron un sofá el otro día.
No tuvieron mejor idea (para hacer que la puerta del edificio no se cerrara), que despegar el tope de detrás de esa puerta y ponerlo ahí donde se ve en la foto. Y digo yo, ¿dónde les han enseñado a estos estas técnicas?
La parte de abajo de la puerta quedó deformada, y para sacar eso de ahí, sin destrozar la puerta, me las vi y me las deseé.
Esto sí que son profesionales!!
Y eso que eran dos. Si tan mal les iba que me hubiesen avisado y yo hubiese bajado a ayudarles.
No son cosas muy graves, pero con esto vemos lo merluzos que son algunos.
Por cierto, es justo decir que al llamar a Ikea para comentar el tema fueron muy amables y se ofrecieron inmediatamente a enviar a alguien para arreglar los desperfectos. La queja es sólo de esos dos transportistas en concreto.